Posada El Campanario - Rascafría, Madrid

C. J.

El lugar es especial, empezando por ahí.
La habitación perfecta, limpia, con un olor agradable nada cargado, la temperatura perfecta... ¡Y nos tenían la chimenea preparada! Con bien de leña para la noche.
Para pasar la noche, no hay nada mejor, pero por si acaso eso no fuese suficiente, por la mañana un desayuno digno de los dioses.
Bizcocho casero especial, tostadas con aceite de calidad y tomate natural.

Resumiendo, el mejor sitio al que puedes ir si vienes a la sierra de Madrid.

ana F.

La Posada del Campanario es un sitio maravilloso. Tanto Bea como su hijo Alex son personas muy serviciales y encantadoras. La habitación 2 es de 10:jacuzzi, terraza, cama enorme y decorada muy acogedora. Sin ningún tipo de ruido. Te sientes como en casa. El salón donde desayunamos es un sitio especial, y el desayuno está buenísimo hecho todo por Bea. Ninguna objeción. Seguro que volvemos a desconectar de nuestra rutina en Madrid.

Marina V. R.

Mi pareja y yo pasamos una noche en la posada El Campanario. La valoración general fue muy positiva, aunque hay algunas cosas que se podrían mejorar para próximas visitas. Cuando llegamos la puerta estaba cerrada. Eran las 5 de la tarde y no había un telefonillo para que al menos no tuviéramos que esperar en la calle. Llamamos a la dueña y enseguida vino para abrirnos. Aunque es un negocio modesto y familiar, creo que estaría bien que crearan una recepción para recibir a los huéspedes. La dueña y su hijo fueron muy amables en todo momento. Aunque hay una actitud un tanto reprobable que no nos pareció nada bien. Nosotros habíamos reservado la habitación 3, que tenia jacuzzi y la cama era más grande que otras que tenían disponibles. De repente, me dispuse a mirar la página y de repente vi que nuestra habitación estaba disponible para reservar, algo que me dejó muy sorprendida. Les mandé un mensaje y me comentan que como ese jacuzzi tenia las luces rotas, habían decidido cambiarnos a la habitación 7. En ningún momento se nos avisa de este cambio. Creo que lo primero que deberían haber hecho es consultarlo con nosotros y ya nosotros decidir. Sé que la intención era buena pero no son formas de hacer las cosas. La habitación estaba bien, la cama y la almohada eran cómodas pero el baño era demasiado pequeño al igual que el jacuzzi donde mi pareja y yo no cabíamos bien. Aún así, lo disfrutamos mucho. Los chorros funcionaban bien, excepto los del suelo. Uno de los soportes de la cabeza estaba roto. Pero todo estaba muy limpio, y la estancia fue muy agradable. El desayuno exquisito, tomamos dos cafés, dos zumos de naranja, bizcocho de zanahoria y pasas, tostadas con mantequilla y mermelada casera de fresas. Además pedimos un pincho de tortilla que estaba delicioso. Nos encantó lo bien que olía el jabón de manos. Esperamos que nos puedan decir donde lo compran jaja
Gracias por todo y hasta la próxima!

Miguel D.

Estuvimos alojados en este hotel rural porque se casaba un familiar en el monasterio del Paular. Las habitaciones tienen un excelente tamaño, la cama king size muy cómoda. Todo muy limpio, bien decorado, con muchos detalles y con muy buena ubicación, en pleno centro de Rascaría. Lo mejor el trato de Beatriz y de Alejandro y sus desayunos, todo casero. Los bizcochos son una delicia, sobre todo el de manzana y la mermelada de fresas riquísima. Aunque nos pilla un poco lejos, seguro que volveremos.

Manuel C.

La posada el campanario es uno de esos lugares en los que uno se siente como en casa, y es en parte por lo bonito y cuidado de cada detalle en las habitaciones y espacios comunes, y por otra parte por el trato recibido por parte de su propietaria e hijo, que son unos excelentes anfitriones.

El desayuno es una maravilla, bizcochos caseros y una tortilla de patata que es una auténtica delicia.

La ubicación es perfecta. No es que el pueblo sea grande, pero estás a dos minutos de todos los bares y restaurantes, y tienes unas preciosas vistas al campanario de la iglesia, así como a la sierra.

Sin duda volveremos a hospedarnos siempre que pasemos la noche en Rascafría.

Belén G.

Esta ha sido la segunda vez que me alojo en La Posada El Campanario.
La primera vez fuí sola y me sentí muy acogida y muy cómoda, con lo que se la recomendé a un grupo de amigos para un fin de semana y así lo hemos hecho.
Hemos pasado un fin de semana muy agradable, en el que hemos podido disfrutar de las rutas senderistas de los alrededores, muy accesibles y cercanas.
Las habitaciones son muy acogedoras y de ensueño.
Y al despertar Bea nos recibió con la preparación de un desayuno muy especial. Nos preparó unos exquisitos bizcochos caseros que nos hizo sentir como en casa.
Y después de la pequeña ruta que hicimos, pudimos disfrutar de la barbacoa de la cuál dispone la Posada El Campanario.
Estamos convencidos que acertamos en alojarnos allí.
Muchísimas gracias. Volveremos a repetir sin duda.

Lucas G.

Posada muy agradable y acogedora. Se nota que Beatriz pone toda su atención y cariño en lo que hace. Las habitaciones son amplias. El desayuno de calidad y muy generoso. Un sitio dónde ir para desconectar, alejarse de todo, para familias, parejas o para ir sólo. Nos gustaría volver 🙂

Estela Z.

Los dueños han sido muy amables en todo momento: su disposición y atención ha sido estupenda y de agradecer.
Un sitio tranquilo, acogedor y muy bien ubicado al que no le falta detalle.
Además la habitación muy cómoda y la comida casera.
Muchas gracias!