Hotel Florida - San Lorenzo de El Escorial - San Lorenzo de El Escorial, Madrid

Pilar O.

El hotel está situado frente al monasterio,
La habitación era nueva y muy cómoda, con buenas vistas. Era un poco más cara pero valía la pena.
Tuvieron el detalle de dejarnos la habitación a las 12h porque teníamos un evento y nos pudimos arreglar cómodamente, sabemos que no tenían por qué hacerlo, se lo agradecemos. La limpieza es buena.
El desayuno sencillo, pero bueno, tampoco era muy caro.

Honesto E.

Me alojé en el Suite con vistas estupendas al Monasterio. Atención al cliente normal y hay un vending al entrar con un par de bebidas y snacks.

La habitación era muy grande, pero los muebles ya mostrando sus años, y el baño no estaba limpio del todo.

La cama de buen tamaño y ultra cómoda, pero faltan detalles básicos como agua/café/pañuelos en la habitación.

Mónica R.

Fuimos 16 personas a celebrar la Nochevieja en el restaurante del hotel y pagamos 90€ por cada menú. Cuando llegamos nuestra sorpresa fue que nos habían puesto en dos mesas separadas, cosa que ya nos fastidió bastante la noche. El menú constaba de un plato individual de entrantes que estaban fríos y revenidos (menos el embutido, que aunque escaso, era ibérico), una crema de espinacas con nueces y dátiles que era más sopa que crema, una merluza con salsa de marisco que estaba seca y malísima, un sorbete de mango y un solomillo de ternera que estaba cocido y fue imposible de comer, nos fuimos todos con hambre porque no había forma de comerse estos manjares. Los camareros enfadados unos con otros delante de los clientes, aunque fueron amables con nosotros, las bebidas todas calientes… un desastre. Teníamos muchas expectativas, pero no repetiremos.

Andrea D. A.

Nos hospedamos en este hotel para nuestra boda y la experiencia fue pésima. Reservamos una suite para prepararnos el día de la boda, pero la puerta de la habitación no se abría. La única solución que nos ofrecieron fue una habitación inferior, justo al lado de la habitación del novio, donde ni siquiera había espacio para colgar el vestido de novia. Cuando pregunté dónde podía colgar el vestido, me dijeron que lo colgara en la ducha, lo cual es inaceptable.|Después de dos horas de discutir con el personal, finalmente lograron abrir la habitación y pudimos prepararnos. Al día siguiente, mientras recogíamos nuestras cosas, la puerta volvió a no abrirse, dejándonos sin acceso a nuestras pertenencias. A pesar de pedir que no entraran en la habitación hasta que pudiéramos sacar nuestras cosas, el personal ignoró nuestra solicitud y entraron de todas formas, lo cual es ilegal. Nos llamaron siete horas después para informarnos que habían sacado nuestras cosas y que estaban en recepción.|En definitiva, este hotel deja mucho que desear. El trato fue pésimo y la gestión de la situación, inaceptable. No recomendaría este lugar a nadie.

María C.

Hemos desayunado pensando que iba a ser una experiencia inolvidable una mañana fría de invierno enfrente del monasterio con una decoración especial, un sitio que prometía …
Pero al pedir un café con churros … te ponen 3 mini churros
Y un café con tostada … y aceite … la botellita que ponia que era virgen extra .. sin tapón … y con un aceite refinado cualquiera …
Una decepción
Por lo demás …. Atienden atentos y la ubicación inmejorable
Pero el aceite y los churros penoso

Manuel P.

Recientemente he estado con un viaje del Imserso y puedo decir que las habitaciones eran cómodas, con lo justo y necesario y con cama matrimonio King, todo el personal ( restauración y recepción) muy amables y agradables. La comida muy bien pero el desayuno justito aunque todo de calidad.
Un buen hotel según las circunstancias del viaje.

Manuela S.

Hotel buen situado, frente al Escorial. Habitaciones comodas, salvo el cuarto de baño que aun tiene bañera y es incomodo. Todo muy limpio. Me falto una sala comunitaria para juegos o charlas. El personal, muy correcto. Destaca la amabilidad y profesionalidad de Fatima, Askir y Ramon Hernández. Nos hemos sentido acogidos y cuidados por estas magníficas personas. Gracias.

Ma J. G.

Quisiera resaltar la inmejorable ubicación del hotel, a dos pasos del Monasterio, pero sobre todo, después de haber estado alojada 4 noches, quiero agradecer el inmejorable trato recibido por parte del personal del hotel. Las camareras que nos atendían en el restaurante, especialmente Leonor, eran un encanto que hacían lo imposible por atender tus necesidades durante desayuno, comida y cena. Los menús servidos son variados y bien cocinados. Las camas y almohadas muy cómodas y mi habitación, que daba a la parte de atrás, sin apenas ruidos. Mejorable la insonorización entre las habitaciones.
Espero volver pronto.